El famoso tie dye vuelve a inundar las tiendas y los escaparates, así que... ¿quién se va a resistir a su encanto hippie aunque sea en algún complemento?
Yo nunca he sido muy amiga del degradé más popular, siempre me pareció un pelín macarra, pero como soy una veleta, ahora he decidio que me encanta.Y me encanta , yo creo, porque esta temporada viene algo más refinado, en telas nobles como la seda, el satén, etc para llevar en maxi vestidos o para la noche.Y para muestra, un botón; aquí temenos este modelito de Burberry prosum p/v 2010.
O Stella Mccartney,
Se suben al carro Prada, Louis Vuitton,Givenchy, etc alargando la lista hasta casi el infinito.
Como ejemplo, tenemos a la siempre perfecta Alesandra Ambrossio, con un vestido en degradé rosa y blanco combinado con chaqueta de cuero rollo motera ("perfecto" le llaman ahora),salones negros y clutch de serpiente.
El secreto parece que está en que casi todos los vestidos de noche comienzan en la zona del pecho con el tono más claro para ir oscureciendose hasta llegar a los bajos, creando un favorecedor efecto que estiliza a cualquier mortal.
Para el día, conserva su toque rebelde de siempre; camisetas de algodón, vaqueros, se tiñen, o mejor dicho, se destiñen a la vieja usanza en colores básicos, y sin mucha mezcla.El azul , el negro y el gris son los reyes de esta tendencia para un look ponible desde primera hora de la mañana.
Este vestido de Stella McCartney amadrina la tendencia, aunque no es muy accesible para bolsillos curritos como el mío.
Ashley Tinsdale lleva este de Liyah que me parece bastante acertado.Su precio en la red es de 143 euros (demasiado para un trapito de algodón, creo, pero para gustos y bolsillos... están los colores, ¿no?)Ah, y atentos con el spy bag de Fendi que le cuelga del brazo, para mi gusto no le va nada, seguro que me pegaría más a mi...
Mango nos acerca la tendencia con este mini dress también en todos azules:
Pero la tendencia no se queda solo en vestidos; cualquier prenda es susceptible de tie-dyezar, foulares, vaqueros, chaquetas, la lista es interminable.Como casi siempre, este look hay que cojerlo con pinzas; una prenda es suficiente en todo un estilismo.Para prendas casual es mejor no usar más que un color , para vestidos de noche o más chic se puede ampliar la paleta de colores.
Lo bueno de esta tendencia, es que si no encuentras tu tie dye ideal, puedes customizar una camiseta, un foulard de otro verano o un vestido del que estés cansada y no te apetezca tirar (¿porque amontonaremos ropa en los armarios si sabemos que no nos la vamos a poner más?).
Me parece que este verano ya puedo ir preparado la lejía y un par de cubos con agua, porque voy a tener trabajo, y no solo quitando manchas!
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